Enamorada de los perros, de las tardes de manta y Netflix, de los días lluviosos, del diseño y de la fotografía; de mi tierra, en el medio del océano, de esta ciudad tierra adentro en la que estoy aprendiendo a andar, del café con leche tomado muy despacio en una terraza, de una larga conversación sobre nada, de una lectura sobre todo; de estar sola, de la mejor compañía, de las sombras y de la luz que alumbran, de lo abstracto, del primer plano, del contraste, de lo mínimo, del retrato. De la vida.